Presión arterial normal e hipertensión arterial

¿Sabes cuál es la presión arterial normal? o mejor aún ¿Sabes cuál es tu presión arterial habitual? Si son cuestiones que nunca te has planteado, deberías saber que la hipertensión arterial es el factor de riesgo cardio-vascular que más complicaciones y muertes provoca en el mundo. Y por si fuera poco, este asesino silencioso no da síntomas hasta que provoca una complicación seria.

En este artículo encontrarás cuáles son los valores normales de presión arterial y  cuando se considera hipertensión arterial, cuales son las causas y las consecuencias,  cómo hacer el diagnóstico y qué hacer para bajar la presión arterial.

¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es una constante vital que, como su nombre nombre indica, es la presión a la que circula la sangre por las arterias.

Fisiológicamente cambia en función de las necesidades: Es más baja en reposo o estando sentados y aumenta al ponernos en pie o cuando hacemos ejercicio para que la sangre oxigenada llegue a los músculos con facilidad.

Presión normal, baja o alta en “las cañerías”

Para entenderlo mejor, haremos una analogía con las cañerías de casa. Todos sabemos que es necesaria una cierta presión para que el agua salga por la ducha.

  • Si hay poca presión, el agua no llega, y esto afecta más a la planta superior. Cuando te pones en pie de forma brusca y te mareas un poco, es que a tu sistema arterial no le ha dado tiempo a aumentar la presión lo suficiente como para llevar la sangre a tu cerebro en la nueva posición.
  • Si hay demasiada presión, el agua sale, pero las cañerías se dañan con mayor facilidad o incluso pueden reventar.  Esto es lo que sucede si la presión arterial se mantiene alta. Supone una sobrecarga para el sistema cardiovascular y puede dañarse de forma precoz o incluso reventar (ej. hemorragia cerebral por crisis hipertensiva).

¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial es la elevación de los valores de presión arterial de forma continuada o sostenida, de manera que supone una sobrecarga para el sistema cardiovascular y puede provocar complicaciones.

¿Cuál es la presión arterial normal?

Lo primero que debes saber es que cuando hablamos de presión arterial normal, nos referimos a presión arterial normal en reposo.

Según el consenso de la American College of Cardiology y la American Heart Association (ACC/AHA) de 2017, se considera presión arterial normal:

  • Una presión arterial sistólica (“la alta”) en reposo menor de 120 mmHg.
  • Una presión arterial diastólica (“la baja”) en reposo menor de 80 mmHg.

¿Cuando se considera que la presión es alta o que tienes hipertensión arterial?

Según el consenso de la ACC/AHA de 2017, se definen las siguientes categorías de hipertensión arterial:

  • Pre-hipertensión o presión arterial elevada: presión arterial sistólica de 120-129 mmHg  con presión arterial diastólica normal  (menor de 80 mmHg)
  • Hipertensión arterial:
    • Estadio 1: sistólica 130-139 mmHg y diastólica 80-89 mmHg.
    • Estadio 2: sistólica 140 mmHg o más y diastólica 90 mmHg o más.

 

Presión arterial normal, pre-hipertensión e hipertensión arterial.
Presión arterial normal, pre-hipertensión e hipertensión arterial.

¿Cómo saber si tu presión arterial es alta? Diagnóstico de la hipertensión arterial

¿Me daré cuenta por los síntomas de hipertensión?

Al contrario de lo que mucha gente piensa, es muy raro que la hipertensión provoque síntomas así que la única forma de detectarla es midiéndola. Es cierto que en casos de cifras extremas de presión arterial (crisis hipertensiva) pueden aparecer síntomas de dolor de cabeza, angina de pecho o déficit neurológico. Sin embargo, no es lo habitual, y además es precisamente este tipo de complicaciones lo que queremos evitar.

Además, como la presión cambia en función de diferentes estímulos, o según el día, para hacer el diagnóstico definitivo no vale con una simple medida sino que son necesarias medidas repetidas para evitar errores. 

Métodos para confirmar la hipertensión arterial

El diagnóstico lo confirmamos mediante alguna de las siguientes estrategias:

  • Realizando 2 o más lecturas de presión arterial en consulta, por lo menos en 2 o 3 visitas separadas en el tiempo por semanas o meses.
  • Medida ambulatoria de la presión arterial. Consiste en realizar varias medidas por parte del propio paciente.
  • Holter de 24h:  consiste en poner un manguito durante 24h que va realizando lecturas cada 5 minutos. Es una prueba muy precisa ya que nos da información de como cambia la presión a lo largo del día o en función de la actividad. También nos ayuda a sospechar si existe síndrome de apnea del sueño cuando vemos que la presión arterial aumenta de forma exagerada por la noche. Los valores de referencia para diagnosticar la hipertensión arterial en el holter son algo diferentes y  son los siguientes:
    • Presión arterial media de 24 horas de 125/75 mmHg o superior
    • Medida diurna (paciente despierto) de 130/80 mmHg o superior.
    • Medida nocturna (paciente dormido) de 110/65 mmHg o superior

Cada cuanto debería mirarme la presión arterial

Como sucede siempre en medicina, debemos individualizar cada caso. Como norma general, debemos ser más estrictos y medir la presión con mayor frecuencia en personas con un mayor riesgo cardiovascular. Una referencia aproximada de frecuencia de medida podría ser la siguiente:

  • Una vez al año, en adultos sanos, sin antecedentes de hipertensión arterial ni pre-hipertensión, sobre todo a partir de los 40 años o antes si existen otros factores de riesgo como sobrepeso, sedentarismo, etc.
  • Una vez cada 6 meses en adultos con varios factores de riesgo de hipertensión (por ejemplo, obesidad) o si en alguna ocasión se ha detectado una presión arterial en el límite alto (presión arterial sistólica de 120-129).
  • Una vez al mes en pacientes diagnosticados de hipertensión arterial pero que mantienen cifras controladas.
  • Semanalmente o a diario en pacientes que presentan cifras descontroladas  de presión arterial.

Hipertensión de bata blanca e hipertensión enmascarada 2 errores frecuentes

Son dos situaciones clínicas que suponen un reto diagnóstico y que surgen de diferencias entre las medidas de presión arterial en la consulta y las realizadas en casa.

  • Hipertensión de bata blanca: Es cuando obtenemos valores elevados de presión arterial de forma repetida en la consulta pero valores normales al tomarla en domicilio. Se debe al nerviosismo que provoca la medida de presión arterial en la consulta, es decir, en presencia de alguien con bata blanca. No supone ningún problema para la salud ya que si en casa la tensión arterial es normal, significa que tu sistema cardio-vascular no está sobrecargado en el día a día y eso es lo que cuenta. La importancia de esta situación radica en conocerla para no tomar fármacos que no son necesarios.
  • Hipertensión enmascarada. Es justo la situación inversa a la anterior. En este caso se detectan cifras normales en la consulta pero cifras elevadas en domicilio. Cómo en el día a día, la presión es alta y esto sobrecarga el sistema cardiovascular, en estos casos sí que es necesario el tratamiento.

¿Por qué sube la presión arterial? Causas de hipertensión arterial

Hipertensión arterial primaria o esencial

La hipertensión arterial más frecuente es la llamada primaria o esencial. No sabemos exactamente qué la causa  aunque sí conocemos los factores de riesgo implicados en su desarrollo. Los siguientes factores aumentan el riesgo de padecer hipertensión arterial esencial: 

  • Edad. El riesgo es mayor a mayor edad.
  • Antecedentes familiares de hipertensión.
  • Afroamericanos
  • Obesidad y sobrepeso
  • Dieta alta en sodio (sal)
  • Alcohol
  • Sedentarismo

Hipertensión secundaria

A diferencia de la primaria, este tipo de hipertensión está provocada por algún motivo concreto y detectable. Algunas de estas causas son:

  • Fármacos: La lista es tremendamente larga: Anticonceptivos orales, corticoides, antiinflamatorios, antidepresivos, descongestionantes nasales, EPO,…
  • Drogas: por ejemplo cocaína y anfetamina.
  • Enfermedades renales. Los riñones regulan estrechamente la presión arterial y por tanto puede elevarse si se afectan tanto su función como las arterias que les llevan sangre (hipertensión reno-vascular)
  • Enfermedades endocrinas: Por ejemplo enfermedad de cushing, feocromocitoma, hiperaldosteronismo, hipertiroidismo,…
  • Síndrome de apnea obstructiva del sueño. Como ya comentamos en este artículo sobre las apneas, es habitual que aparezca hipertensión de predominio nocturno.
  • Coartación aórtica. Un problema de la pared de la arteria aorta que suele afectar a niños.

¿Cuales son las consecuencias de la hipertensión arterial mal controlada?

La hipertensión provoca numerosas complicaciones entre las que destacan el daño al sistema cardiovascular y a los riñones. Las principales complicaciones son:

  • Hipertrofia ventrículo izquierdo
  • Insuficiencia cardíaca
  • Accidente cerebrovascular o ictus isquémico
  • Hemorragia cerebral
  • Cardiopatía coronaria, tanto en forma de angina o de infarto de miocardio.
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Encefalopatía hipertensiva. Tanto aguda como crónica
  • Retinopatía

¿Cómo bajar la presión arterial? Tratamiento de la hipertensión

Medidas generales y de estilo de vida

  • Pérdida de peso
  • Actividad física
  • Cambios en la dieta: Evitar productos procesados, reducir el contenido en sal.
  • Evitar tabaco y alcohol

Tratamiento de las causas secundarias

El tratamiento dependerá de la causa. Puede ir desde retirar un fármaco que provoca la hipertensión hasta extirpar un tumor productor de sustancias que elevan la presión arterial.

Tratamiento farmacológico

Existen múltiples fármacos de distintas familias que se pueden combinar de diversas formas cuando es necesario utilizar más de uno. La elección del mejor tratamiento se realiza de forma individualizada para cada paciente atendiendo básicamente a dos criterios:

  1. Preferimos fármacos con beneficios potenciales sobre otras enfermedades que padezca el paciente. Por ejemplo, en pacientes con diabetes se suele utilizar fármacos IECAs o ARA-2 porque ayudan a protegerlo frente al daño que provoca la glucosa.
  2. Evitamos fármacos cuyo perfil de efectos adversos afecta al paciente. Por ejemplo, los fármacos IECAS o ARA-2 pueden elevar el potasio así que los evitaremos en personas con tendencia a tenerlo alto.

Tratamiento de otros factores de riesgo y de las posibles complicaciones

Es habitual que la hipertensión arterial se asocie a otros factores de riesgo lo que aumenta exponencialmente la probabilidad de sufrir alguna complicación. En esto casos, para reducir el riesgo global, no sólo es importante la hipertensión sino que es necesario estudiar y tratar todos los factores de riesgo cardiovascular: Hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso, etc.

No hace falta decir que el verdadero éxito reduciendo el riesgo, no lo obtenemos con fármacos, sino con el cambio de hábitos y medidas generales que precisamente actúan sobre todos los factores de riesgo en conjunto. 

Referencias

2017 ACC/AHA/AAPA/ABC/ACPM/AGS/APhA/ASH/ASPC/NMA/PCNA Guideline for the Prevention, Detection, Evaluation, and Management of High Blood Pressure in Adults: A Report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines. J Am Coll Cardiol 2018;71:e127-e248.

Uptodate. Blood pressure measurement in the diagnosis and management of hypertension in adults. Authors: George Thomas, Marc A Pohl. Literature review current through: Jan 2019. Last updated: Jan 28, 2019.

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