Hígado graso. Descubre qué es y como evitarlo
En este artículo os hablaré de otra de las muchas complicaciones que causa la obesidad: El hígado graso. Actualmente, ya es la enfermedad hepática más frecuente en los países occidentales, y aunque puede tener consecuencias desastrosas, hay motivos para la esperanza y es que… ¡mejora al perder peso!
¿Qué es el hígado graso?
Cuando hablamos de hígado graso, habitualmente nos referimos a la acumulación de grasa en el hígado. Sin embargo, a nivel médico debemos saber que existen varios tipos de hígado graso bien diferentes: El hígado graso no alcohólico o esteatosis hepática, más leve, y la esteatohepatitis no alcohólica, más grave.
Otra forma común de llamarlo es el “hígado graso no alcohólico”para diferenciarlo de un problema similar que aparece en pacientes que consumen exceso de alcohol. Obviamente, antes de establecer el diagnóstico de hígado graso no alcohólico, debemos estar seguros de que no existe una ingesta excesiva de bebidas alcohólicas.
¿A quién afecta el hígado graso?
Se trata de un problema cada vez más frecuente en los países occidentales. Ha aumentado mucho su prevalencia conforme ha crecido la epidemia de obesidad. Suele diagnosticarse sobre los 40-50 años de edad y parece que afecta algo más a mujeres que a hombres.

Tipos de hígado graso
Hígado graso no alcohólico o esteatosis hepática (en inglés “Nonalcoholic fatty liver disease” o NAFLD)
Es el tipo de hígado graso más frecuente y por suerte el de evolución más benigna. Sin duda, está causado por la obesidad.
Habitualmente es un proceso benigno en el que simplemente hay acumulación de grasa en el hígado sin inflamación. En ocasiones puede ser la fase previa hacia la inflamación, que como ahora veremos, es el otro tipo de hígado graso que existe.
Esteatohepatitis no alcohólica
En este caso, además de acumulación de grasa en el hígado, también hay inflamación, por lo que las consecuencias para la salud pueden ser más graves. También se relaciona con la obesidad.
En ocasiones, la inflamación puede progresar hacia fibrosis (destrucción del hígado) y esto puede llegar incluso a provocar cirrosis.
¿Cuál es la causa del hígado graso?
La causa no se conoce con exactitud aunque si sabemos que ocurre con mayor frecuencia en personas que padecen las siguientes enfermedades o problemas:
- Obesidad y sobrepeso
- Diabetes mellitus tipo 2
- Insulinresistencia: Significa que la insulina no funciona correctamente. Se asocia a la obesidad y es la fase previa a la diabetes mellitus tipo 2. La insulinrresistencia parece ser el mecanismo clave que hay detrás de varias de las complicaciones de la obesidad incluyendo el hígado graso.
- Hipercolesterolemia o hipertrigliceridémia: elevación de colesterol o triglicéridos en sangre.
- Síndrome metabólico: Es un conjunto de problemas asociados a la obesidad que tiene como causa de fondo la insulinresistencia y la obesidad abdominal
- Fármacos: Algunos de los fármacos que pueden provocar esteatosis hepática son: amiodarona, tamoxifeno, corticoides, estrógenos, fármacos para el VIH, etc.
- Otras: se ha relacionado con algunos pesticidas u otras causas específicas que conviene descartar.
¿Cuáles son los síntomas de la acumulación de grasa en el hígado?
La mayoría de veces no provoca síntomas.
En raras ocasiones puede provocar malestar general, cansancio, o un dolor leve sobre la zona del hígado en la mitad derecha del abdomen.

¿Cómo se diagnostica el hígado graso?
Se suele diagnosticar de forma casual mediante análisis de sangre y posteriormente se requieren otras pruebas para confirmarlo y para descartar otras posibles causas de problemas hepáticos.
Vamos a comentar brevemente cuáles son estas pruebas necesarias para el diagnóstico y correcta valoración del hígado graso:
1. Análisis de sangre
El primer paso para detectar el hígado graso suele ser medir las transaminasas en sangre: estas son la “AST” (“aspartato transaminasa”) y la “ALT” (“alanina transaminasa”). Como norma general estarán elevadas, aunque en ocasiones pueden ser normales. En cualquier caso, suelen ser elevaciones leves y con predominio de la ALT. Esto es importante para diferenciarlo del hígado graso causado por el alcohol, en el que suele estar más elevada la AST. Otro detalle a destacar es que las transaminasas más altas no significa mayor gravedad.
Una vez se detectan unas transaminasas altas suelen ser necesarios otros análisis de sangre para descartar otras causas de alteración hepática: Por ejemplo, hay que descartar que no haya una infección por algún virus causante de hepatitis.
2. Pruebas de imagen
El diagnóstico de hígado graso se confirma mediante alguna prueba de imagen. Pueden utilizarse distintas pruebas según el caso: ecografía, TAC o resonancia magnética. La prueba de imagen que más se utiliza es la ecografía.
Lo que se ve en las imágenes son signos del acúmulo de grasa que da nombre a la enfermedad.
3. Fibroscan o elastografía
El Fibroscan es una técnica especial basada en la ecografía que mide la elasticidad del hígado y nos dice hasta qué punto está dañado. Si el hígado está muy rígido, significa que tiene fibrosis (sería algo así como “cicatrices”), es decir, que está dañado. Ayuda a definir el pronóstico o gravedad de la enfermedad.
4. Biopsia Hepática
La biopsia es una técnica invasiva que consiste en tomar una pequeña muestra del hígado para analizarla al microscopio. Sólo se realiza cuando hay dudas sobre cuál es el verdadero problema que afecta al hígado. Es decir es una prueba para confirmar el diagnóstico de hígado graso.
Otro posible uso de la biopsia es para diferenciar el hígado graso no alcohólico de la esteatohepatitis con el objetivo de saber la gravedad de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento curativo aunque la mayoría de veces si podemos mejorar su evolución tratando los problemas asociados. El conjunto de medidas terapéuticas a tomar son las siguientes:
Pérdida de peso
Es el tratamiento más eficaz y por tanto el objetivo prioritario. Por si fuera poco, la pérdida de peso no solo mejora el hígado sino todas las complicaciones relacionadas con la obesidad. El objetivo mínimo sería conseguir una pérdida del 5 al 10% del peso corporal en 6 meses.
Como seguramente ya sabes, en el tratamiento de la pérdida de peso, lo principal es el cambio de hábitos. Sin embargo, para los casos más graves o cuando no se consigue perder peso tras 6 meses de seguimiento, planteamos el tratamiento con fármacos para bajar de peso o incluso tratamiento quirúrgico de la obesidad (cirugía bariátrica)
Tratamiento de la insulinrresistencia / fármacos para la diabetes
El primer tratamiento de la insulinrresistencia sin duda es la propia pérdida de peso, aunque también disponemos de algunos fármacos que habitualmente utilizamos para tratar la diabetes. Estos fármacos son la pioglitazona y el liraglutide.
Como su mecanismo de acción es mejorar la sensibilidad a la insulina, solo se utilizan en pacientes que padecen insulinrresistencia.
Tratar todos los factores de riesgo cardiovascular
Los pacientes que sufren hígado graso tienen un alto riesgo cardiovascular. El objetivo es realizar un tratamiento integral que “ataque” a todos esos factores: Hipertensión, diabetes, colesterol, sedentarismo… En definitiva, todo pasa por una modificación intensiva de los hábitos de vida basada en mejorar alimentación e incorporar ejercicio a la rutina diaria.
Evitar el alcohol
Aunque por definición esta enfermedad aparece en personas que no beben alcohol, se debe eliminar su uso por completo para evitar un daño mayor. Además, las bebidas alcohólicas aportan calorías adicionales que dificultan la pérdida de peso, principal tratamiento del hígado graso.
Vitamina E
La vitamina E posee propiedades antiinflamatorias y en algunos estudios ha demostrado disminuir la inflamación del hígado. Sin embargo, no es un tratamiento que se aplique de forma generalizada porque la evidencia a favor de su uso todavía es escasa. Además, el exceso de vitamina E tiene posibles riesgos para la salud por lo que deben valorarse bien los riesgos y beneficios antes de empezar a utilizarla.
Se suele reservar su uso para pacientes con un grado de fibrosis moderado-avanzado y que no padecen diabetes.
¿Cómo evoluciona?
Por suerte, la gran mayoría de veces la evolución es benigna y no provoca mayores complicaciones. Sin embargo, en algunas ocasiones puede progresar hacía un daño grave en el hígado que puede evolucionar a cirrosis. En los casos más graves, puede llegar a ser necesario incluso un trasplante hepático.
Y, ¿De qué depende que vaya bien o mal? Sin duda un factor clave en la evolución es la pérdida de peso, y no solo como tratamiento del hígado graso. Recordemos que los pacientes con hígado graso suelen tener otros problemas de salud y que el eje central en el tratamiento de todas estas complicaciones es la pérdida de peso. Como solemos decir en la consulta: “no existe ninguna medida más útil para tratar tu salud general que perder peso”.
Otros factores implicados en la mala evolución del hígado graso además del exceso de peso son: Uso de alcohol, presencia de diabetes mellitus tipo 2 (sobretodo mal controlada) y en personas de mayor edad
Referencias
https://www.aasld.org/sites/default/files/NAFLD%20Guidance%202018.pdf
Uptodate. Patient education: Nonalcoholic fatty liver disease, including nonalcoholic steatohepatitis (NASH) (The Basics).
https://www.uptodate.com/contents/nonalcoholic-fatty-liver-disease-including-nonalcoholic-steatohepatitis-nash-the-basics?search=fatty%20liver&source=search_result&selectedTitle=6~150&usage_type=default&display_rank=6
Uptodate. Patient education: Nonalcoholic fatty liver disease (NAFLD), including nonalcoholic steatohepatitis (NASH) (Beyond the Basics)
https://www.uptodate.com/contents/nonalcoholic-fatty-liver-disease-nafld-including-nonalcoholic-steatohepatitis-nash-beyond-the-basics?search=fatty%20liver&source=search_result&selectedTitle=12~150&usage_type=default&display_rank=12
Hola Dr.
Tengo esteatosis severa pero sin fibrosis (según Fibroscan) desde hace muchos años, con transaminsas elevadas (x2 o x3 de su valor normal), especialmente la ALT.
He empezado una dieta cetogénica (no regulada, simplemente no como carbohidratos) que m está funcionando en la pérdida de peso. He leído de todo: que va bien para el hígado graso y que puede ser mortal si tienes el hígado graso.
A parte de todo esto soy hipotiroideo. En un año pasé de ser un enclenque (62kg) a obeso (90kg) y ya no he conseguido bajar hast ahora.
¿Que hago, sigo con la dieta?¿Durante cuanto tiempo?
Muchas gracias Dr.
Hola Dani,
Sin duda mi consejo es que hagas un seguimiento médico estrecho y mientras dure la dieta revises las transaminasas.
Respecto a la dieta, como norma general, cualquier dieta que te sirva para bajar de peso sin desnutrirte e incluya alimentos naturales será válida. Eso sí, teniendo en cuenta tu problema de base, como te decía, mejor que lleves un control médico
Un saludo