Apnea del sueño. Cuando la obesidad no te deja dormir
La apnea del sueño es una complicación frecuente de la obesidad que afecta a la calidad de vida y que además empeora otros factores de riesgo como la hipertensión arterial. Aunque existen tratamientos específicos, la pérdida de peso siempre es un pilar fundamental del tratamiento.
En este artículo aprenderás: Qué es la apnea obstructiva del sueño, porqué aparece, como sospechar que la padeces, cómo se diagnostica, cómo se trata y cuales son sus potenciales riesgos.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
Es un trastorno que se caracteriza por la aparición durante el sueño de apneas (cierre total de la vía aérea) e hipopneas (cierre parcial de la vía aérea) como consecuencia del colapso de la vía aérea. Estos episodios de apnea provocan descensos del oxígeno sanguíneo, que a su vez, provocan microdespertares para facilitar la respiración. Este ciclo de “lucha por respirar” repetido durante toda la noche, tiene diversas consecuencias negativas para la salud, tanto a nivel del descanso nocturno como a nivel metabólico y cardiovascular.
Existen apneas de varios tipos, principalmente apneas centrales (causadas por que el sistema nervioso central “no da la orden” de respirar) y apneas obstructivas (“la orden” llega pero no consigue que el aire pase a través de las vías respiratorias porque están “colapsadas”. En este artículo hablaremos de las apneas obstructivas que son las relacionadas directamente con la obesidad.
¿Por qué se obstruye la vía aérea en pacientes con obesidad?
Resulta más fácil de entender el mecanismo de colapso de la vía aérea con un ejemplo. Imagínate que aspiras a través de una pajita de plástico. Lo que sucede es que entra aire ya que las paredes son capaces de aguantar una cierta presión que tira de ellas (presión negativa). Si las paredes fueran muy débiles, la presión las apretaría unas con otras y el aire no podría pasar.
Lo que le ocurre a la pajita es lo mismo que sucede en la vía respiratoria durante el sueño en el síndrome de apnea obstructiva. A la relajación habitual de los músculos de la vía aérea durante el sueño, se le suma el peso de los tejidos de alrededor por el exceso de peso y es cuando acaba apareciendo el colapso.
Causas de apnea obstructiva del sueño
Estas son los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de las apneas obstructivas:
Edad y sexo. Pueden afectar a cualquier edad y sexo, aunque es más probable que aparezca en hombres a partir de los 20 años. Todavía es más probable conforme vamos ganado años y si se asocian otros factores de riesgo como los siguientes.
Obesidad. Sin lugar a dudas la obesidad es uno de los principales factores causantes de apnea del sueño. Es más frecuente que aparezca la apnea y además será más grave cuanto más exceso de peso exista. Es especialmente frecuente en pacientes con obesidad mórbida.
Alteraciones de la morfología craneofacial o de los tejidos blandos de las vías respiratorias superiores. Unas amígdalas o adenoides grandes aumentan el riesgo de apneas. .
Tabaquismo y drogas sedantes. El tabaco, alcohol y sedantes como las benzodiazepinas aumentan la relajación muscular propia del sueño y facilitan que se colapse la vía aérea.
Congestión nasal. Pacientes con problemas crónicos que provocan congestión de forma contínua como alergias, tiene más probabilidades de sufrir apnea del sueño.
Menopausia
Antecedentes familiares. Si tus padres tienen apnea del sueño, es más probable que tú también la padezcas.
Embarazo o enfermedades con tendencia a acumular grasa o líquido: Hipotiroidismo, acromegalia, síndrome de ovario poliquístico, etc. Si los tejidos que rodean la vía aérea pesan más, la presión sobre ellos es mayor y es más fácil que colapsen durante la respiración.
Enfermedades crónicas: Insuficiencia renal crónica avanzada, insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), trastorno por estrés postraumático o accidente cerebrovascular.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma que más característico es la somnolencia durante el día, especialmente por la mañana. En ocasiones puede aparecer sensación de asfixia nocturna.
También es habitual que el propio paciente no nota nada y sea la pareja quien nota que algo raro sucede: fuertes ronquidos, soplidos, respiración fuerte o pausas de la respiración durante el sueño.
Otros síntomas característicos que nos deben hacer sospechar la apnea obstructiva del sueño son:
- Insomnio de mantenimiento, es decir, aunque sea fácil caer dormido, no es posible mantenerse dormido durante la noche seguida.
- Despertarse durante la noche con una sensación de asfixia
- Despertar por la mañana con la boca seca o dolor de garganta por culpa de respirar en exceso por la boca.
- Alteraciones neuropsicológicas: irritabilidad o mal humor, dificultad para concentrarse o problemas de memoria, síntomas de depresión
- Disminución de la líbido o disfunción eréctil
- Nicturia o aumento de la frecuencia de micción por la noche como consecuencia de los microdespertares.
- Despertar con dolor torácico.
- Alteraciones asociadas a la obesidad y síndrome metabólico: hipertensión, enfermedad cardiovascular, enfermedad cerebrovascular o enfermedad renal, diabetes mellitus tipo 2, Enfermedad por reflujo gastroesofágico, síndrome de ovario poliquístico
¿Cómo saber si padezco apneas del sueño? Diagnóstico
Para establecer el diagnóstico, lo primero que debemos hacer es valorar si existe la sospecha mediante cuestionarios estandarizados y la valoración médica. Si se considera probable la presencia de apneas, será necesario hacer un estudio mediante polisomnografía.
1. Sospecha clínica
Lo primero es sospecharlo a partir de los síntomas y de los factores de riesgo. Si existe una sospecha considerable, será necesario hacer un estudio mediante polisomnografía.
Escalas para sospecharlo
- Cuestionario STOP-Bang: Es un cuestionario de 8 preguntas de Sí o No. Se considera riesgo intermedio si se obtienen 3-4 síes y riesgo alto si son 5 o más.
- Escala de somnolencia de Epworth (ESE): Valora si la somnolencia es natural o patológica. Se considera sospechoso si se obtienen más de 7 puntos y posiblemente patológico si se puntúa 9 o más.
- Cuestionario Berlín: La puntuación es algo más compleja, la puedes encontrar en el enlace.
2. Polisomnografía
La polisomnografía es la prueba de referencia para el diagnóstico de la apnea del sueño, de su causa (obstructiva o central) y de su gravedad.
Consiste en el registro de diferentes parámetros durante el descanso nocturno mediante técnicas no invasivas como electrodos y sensores de movimiento. Habitualmente se registra la actividad cerebral, la respiración, la frecuencia cardíaca, la actividad muscular y los niveles de oxígeno en la sangre.
Se debe realizar durante un el sueño nocturno y en las condiciones de descanso habituales. La duración es de aproximadamente 8h y casi siempre puede hacerse en el propio domicilio.

¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de las apneas es fundamental, y es que, no sólo ayuda a mejorar los síntomas y la calidad de vida, sino que también restaura los niveles de oxigeno sanguíneo y disminuye el riesgo cardiovascular. Siempre debe ser valorado por un especialista para elegir la opción más adecuada para cada paciente. l
Normas generales
Se recomiendan las siguientes normas generales a todos los pacientes:
- Mantener una posición correcta durante el sueño. Las apneas suelen empeorar estando acostado boca-arriba así que se recomienda dormir de lado.
- Eliminar fármacos y drogas sedantes como benzodiazepinas, cannabis o alcohol
- Dejar de fumar
- Estudiar y tratar otros factores de riesgo cardiovascular como Hipertensión arterial, diabetes, hipertrigliceridémia, etc.
Pérdida de peso y ejercicio
En casos de obesidad, la pérdida de peso es un tratamiento imprescindible. Aunque no todo el mundo se cura por completo, prácticamente en el 100% de los casos disminuye la gravedad de las apneas, mejora los parámetros metabólicos y la calidad de vida. En los casos de apneas graves asociadas a obesidad mórbida de difícil control se debe valorar incluso la posibilidad de cirugía bariátrica.
CPAP (“presión positiva continua en las vía aérea”)
La terapia de presión positiva con CPAP es el tratamiento principal para el síndrome de apnea obstructiva del sueño. Si la gravedad de las apneas así lo requiere, debe ser indicada por un especialista tras un estudio adecuado.
La CPAP consiste en la administración mediante una mascarilla de aire ambiente a una presión tal que evita el colapso de la vía respiratoria. No se administra oxígeno sino aire a presión continua.
Uno de sus principales inconvenientes en la incomodidad que hace que algunos pacientes no la toleren. Por suerte existen mascarillas de diferentes tipos y cada vez son más fáciles cómodas y fáciles de tolerar.
Es importante destacar que la eficacia para mejorar los síntomas depende de la adhesión al tratamiento, es decir, de que se use todas o al menos la gran mayoría de las noches.

Dispositivos orales
No son tan eficaces como la CPAP, pero en casos leves o moderados de apnea, o en casos en los que no se tolera la CPAP, se puede probar con un dispositivo oral. Se trata de férulas que mantienen la boca abierta y modifican la posición de la lengua para evitar el colapso durante la respiración y favorecer el paso del aire. Los hay de diferentes tipos.

Cirugía de la vía respiratoria
La cirugía es útil cuando existe algún problema quirúrgicamente corregible como hipertrofia de las amígdalas o adenoides u otra anomalía craneo-facial. También existe la posibilidad de implantar un dispositivo estimulador del nervio hipogloso, una técnica que se plantea sólo en algunos casos que cumplen algunas características concretas.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento?
El tratamiento adecuado y continuado ha demostrado mejoría de los siguientes aspectos:
- Mejora la calidad del sueño y así los síntomas de somnolencia y neuro-psicológicos.
- Mejora la calidad de vida global
- Reduce la presión arterial, con disminución del riesgo cardiovascular, y la mortalidad por causa cardiovascular.
- Reduce el riesgo de accidentes de coche y laborales
- Ayuda a que el sistema sanitario sea más eficiente al reducir los costes de la atención médica que derivan de las complicaciones de un tratamiento inadecuado.
¿Qué consecuencias puede provocar si no se trata adecuadamente?
La apnea puede tener consecuencias graves para la salud metabólica.
- Problemas cognitivos: Deterioro de la función cognitiva, inatención, cambios de humor
- Accidentes de tráfico y laborales debidos a la somnolencia
- Problemas cardiovasculares
- Problemas metabólicos como diabetes mellitus tipo 2 y síndrome metabólico.
- Hígado graso
- Complicaciones operatorias
- Mortalidad
¿Cuál es el seguimiento médico necesario?
El síndrome de apnea obstructiva del sueño requiere seguimiento de por vida. Estos son los aspectos mñas importantes a tener en cuenta:
- En pacientes con CPAP, al inicio es necesario realizar un control frecuente para valorar tolerancia y facilitar la adaptación. Posteriormente evaluaciones periódicas de la eficacia del tratamiento y funcionamiento del propio dispositivo.
- Valoración periódica de todos los factores de riesgo que suelen ir asociados: Obesidad, diabetes, hipertensión arterial,…
- Estudio periódico para la detección precoz de complicaciones cardiovasculares.
- Valoración periódica de la necesidad de seguir con CPAP en casos en los que se haya intervenido de forma eficaz sobre algún factor causante. Por ejemplo, los pacientes que han perdido mucho peso, deben valorar si es necesario mantener el tratamiento con CPAP.
- En los casos que hayan mejorado, es necesario un seguimiento de los síntomas por si reaparecen las apneas.